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viernes, 17 de abril de 2020

“ESTUDIO DE LOS SUELOS AGRICOLAS”

1. FORMACIÓN Y CONSTITUYENTES DEL SUELO

1.1 CONCEPTOS DE SUELO
El termino suelo deriva del latín solum que significa piso. La definición de suelo puede considerarse de varias formas dependiendo del criterio que se adopte en lo que respecta a su utilización, origen, constitución o función. El suelo puede definirse como la capa superior de la Tierra que se distingue de la roca sólida y sirve para que las plantas crezcan. Además, los suelos se consideran como formaciones geológicas naturales desarrolladas bajo condiciones muy diversas de clima y materiales de origen con continua evolución y de gran variedad que son producto de procesos de erosión de las rocas y que contienen restos de materia orgánica descompuesta o en proceso de descomposición. Desde el punto de vista de la fisiología vegetal el suelo es una mezcla de partículas sólidas pulverulentas, de agua y de aire que contiene elementos nutritivos necesarios para las plantas, y por lo tanto puede servir como sustentadora de la vegetación. Sin embargo, se debe señalar que siendo el suelo parte de la biosfera esta poblado de organismos que habitan dentro o sobre el, siendo los organismos que habitan en el, importantes para diversos procesos o transformaciones necesarias para su producción.  El suelo respira, nitrifica, origina humus y por esta razón desde el punto de vista químico y agrícola se considera que el suelo es un sistema disperso constituido por tres fases: sólida, liquida y gaseosa que constituye el soporte mecánico en  parte el sustento de las plantas.

1.2 ORIGEN Y FORMACION DEL SUELO
La Génesis de los suelos o Pedogénesis es aquella rama de la ciencia del suelo que estudia los procesos que le han dado a éste las características y propiedades que posee y los factores que han controlado el accionar de dichos procesos. Trata de establecer el origen del suelo y, en una fase más avanzada, de prever los cambios que sufrirá si varían las condiciones bajo las cuales está evolucionando. De acuerdo con la definición de suelo que proponen Jaramillo et al (1994)1, para poder establecer y entender la evolución del suelo se requieren ciertas interacciones con otras ciencias como la química, la física, la biología, la geología, la geomorfología, la climatología, la hidrología, la mineralogía, entre las más frecuentes. Éstas proporcionan los conocimientos básicos acerca de los procesos y factores que  intervienen en el desarrollo del suelo.

1.3 LA METEORIZACIÓN
La formación del suelo se origina principalmente de las rocas situadas en la superficie terrestre, las cuales con el tiempo, y a través de un conjunto de procesos que se conocen con el nombre de meteorización, son desintegradas y alteradas por acción de diversos agentes de naturaleza física, química y biológica. Además, el suelo puede provenir de materiales no consolidados, es decir, de los Sedimentos.
Las rocas desde el punto de vista de su origen se clasifican en tres grandes grupos generales: rocas Ígneas, rocas Sedimentarias y rocas Metamórficas



Ciclo de las rocas del material parental


Los tres tipos de rocas se originan mediante procesos globales y muestran génesis e  interrelaciones entre ellas en un ciclo teórico de las rocas. Inicialmente se tiene un magma, esdecir, un material fundido en el cual están presentes los elementos que luego van a formar los diferentes minerales que harán parte fundamental de las rocas Ígneas. Una vez formadas las rocas ígneas, ellas pueden ser sometidas a dos procesos fundamentales: Erosión o Metamorfismo (altas presiones y/o temperaturas). Con el primero se llegan a producir depósitos de sedimentos y con el segundo se forman, en consecuencia, las rocas Metamórficas; éstas también pueden sufrir procesos de erosión, con la consiguiente formación de sedimentos; todos los sedimentos pueden ser sometidos a Diagénesis o Litificación (compactación, cementación, etc.) y dar origen a las rocas Sedimentarias, que también estarán sujetas a procesos de metamorfismo o de erosión. Los sedimentos también pueden sufrir procesos de erosión; se reciclan en nuevos depósitos hasta llegar a tener una situación estable que les permite formar las rocas sedimentarias correspondientes. Finalmente, todas las rocas pueden ser sometidas a procesos que las llevan nuevamente a fundirse a grandes profundidades y a retornar al estado de magma.


La meteorización física se debe a la aparición de importantes tensiones en el interior de la roca, que provocan roturas en sus líneas débiles sin que se produzcan cambios apreciables en la mineralogía de sus componentes. Estas tensiones pueden ser provocadas por distintos agentes entre los que se destacan los cambios de temperatura, la alternancia de humedad y sequedad, la congelación por el hielo, la cristalización de sales por hidratación y el efecto mecánico de animales y plantas. Los cambios bruscos de temperatura, sobre todo del día a la noche, afectan altamente el estado inicial de las rocas, provocando continuadas y sucesivas dilataciones y contracciones que facilitan su desintegración. La alternancia de humedad y sequedad origina una expansión o contracción de la roca propiciando la disminución de su tamaño. La congelación del agua presente en los intersticios de las rocas al aumentar su volumen con respecto al estado inicial es un factor importante para su fractura y degradación, este mismo efecto se produce por la cristalización de sales de hidratación. La acción de los agentes físicos que son los que inicialmente participan en la formación del material originario del suelo, viene en muchos casos incrementada por su traslado  del lugar de origen a otro lugar por corrientes de agua, viento o desplazamiento de zonas montañosas a otras de más baja gravedad. El material originario así formado por partículas de rocas que no han sufrido aun modificaciones internas, es posteriormente alterado mediante procesos químicos más lentos. A través de los cuales el suelo se va configurando y adquiriendo su verdadera identidad como tal.

La meteorización química se caracteriza por transformaciones que afectan a la composición química y mineralógica de la roca originando mezclas de minerales de composición variable y compleja. Estos cambios de composición suelen estar acompañados por una continuada desintegración física y se consideran de fundamental importancia para el desarrollo de la fertilidad química del suelo, al posibilitar la liberación de los elementos inmovilizados en las redes cristalinas del mineral.

Los agentes químicos que intervienen en estos procesos son principalmente, el agua que provoca reacciones de disolución, hidrólisis e hidratación en los minerales integrantes de las rocas; el dióxido de carbono que participa en las de carbonatación y el oxigeno en las de oxidación-reducción. A ellos hay que añadir en menor cuantía, la secreción de las sustancias acidas por parte de algunos organismos vivos (raíces de plantas y microorganismos) que facilitan notoriamente la transformación del material originario, mediante reacciones de intercambio iónico o de complejación.

La disolución tiene importancia cuando se trata de rocas y minerales solubles y depende del pH del medio, de la temperatura ambiente y de la cantidad de agua que soportan. La movilidad del compuesto solubilizado determina la magnitud del proceso y de los productos finales. La meteorización por hidrólisis consiste en la reacción entre un determinado mineral y el agua, para dar un ácido y una base. Afecta a un gran número de silicatos alumínicos, dada su abundancia en la corteza terrestre. Las reacciones de hidratación se caracterizan por la incorporación de moléculas de agua ala estructura cristalina del mineral originando otro distinto. La carbonatación se basa en la reacción de iones Carbonatos o bicarbonatos con el mineral. Estos iones se originan por disolución del CO2 procedente de la actividad de las raíces y microorganismos. Depende de la temperatura, del pH y de la concentración de CO2.

Las reacciones de oxidación reducción se verifican sobre elementos que pueden actuar con diversos grados de valencia, como el hierro y el manganeso. Estos elementos pueden presentarse en las rocas en forma reducida y su oxidación puede producirse por contacto con el aire o por la acción de bacterias autótrofas.
Las reacciones de intercambio iónico se verifican entre las superficies de las raíces de las plantas y cationes adosados en la superficie del mineral. Su continuo contacto puede provocar una en este una progresiva alteración de su estructura. La meteorización por formación de complejos suele originarse entre determinados compuestos orgánicos que actúan como ligandos y cationes presentes en disoluciones o adsorbidos en las superficies del mineral.


Las siguientes reacciones son ejemplos perfectamente conocidos de estos procesos:

HIDRÓLISIS

Si3O8AlK +H2O                     Si3O8AlH +KOH
Si3O8AlH +8H2O                   Al2O3.3H2O + 6SiO3H2

CARBONATACION

CO3 Ca + H2O +  CO2                    (CO3 H)2 Ca

HIDRATACIÓN

SO4Ca + 2H2O                      SO4Ca.2H2O
Fe2O3 + nH2O                    Fe2O3.nH2O

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